El verano trae consigo días largos, vacaciones en la playa, actividades al aire libre y la tan ansiada oportunidad de disfrutar del sol. Sin embargo, es fundamental recordar que la exposición prolongada y sin protección a los rayos solares puede tener consecuencias perjudiciales para nuestra piel y salud. Desde quemaduras solares hasta un mayor riesgo de cáncer de piel, los efectos del sol no deben tomarse a la ligera.


Si a ti también te preocupa mantener tu piel en perfecto estado en esta temporada del año, no te preocupes porque a continuación te contamos cómo protegerse del sol en verano. Además, compartiremos contigo algunos hábitos saludables que te permitirán disfrutar del sol de manera responsable y sin riesgos innecesarios.

Por qué protegerse del sol en verano

Protegerse del sol en verano es crucial para mantener una piel saludable y prevenir problemas de salud a corto y largo plazo. La exposición prolongada y sin protección a los rayos ultravioleta (UV) del sol puede causar daños significativos, empezando por las quemaduras solares. Estas quemaduras no sólo son dolorosas, sino que también incrementan el riesgo de desarrollar cáncer de piel, incluido el melanoma, una forma muy agresiva de cáncer.

Uno de los principales efectos negativos de la radiación UV es el envejecimiento prematuro de la piel. Los rayos UV destruyen las fibras de colágeno y elastina, lo que provoca arrugas, manchas y pérdida de firmeza. Además, la exposición solar sin protección puede llevar a la aparición de manchas solares y otros problemas de pigmentación que afectan tanto a la apariencia como a la salud de la piel.

No solo la piel sufre con la exposición al sol; los ojos también están en riesgo. La radiación UV puede causar cataratas y otros daños oculares, lo que subraya la importancia de usar gafas de sol con protección UV adecuada.

Más allá de los efectos visibles, el golpe de calor y la deshidratación son otros riesgos asociados con la falta de protección solar, especialmente durante actividades al aire libre en días muy calurosos.

Cómo protegerse del sol en verano

Protegerse del sol es más que una cuestión estética; es una necesidad para preservar la salud de tu piel y evitar enfermedades graves. A continuación compartimos contigo algunos consejos prácticos y efectivos para mantener tu piel protegida este verano: 

1. Usa siempre protector solar

Aplicar protector solar debería ser una rutina diaria, especialmente durante los meses de verano, para disfrutar del sol de manera segura y responsable. Opta por un protector solar de amplio espectro que proteja contra los rayos UVA y UVB, con un SPF de 50. No escatimes en la cantidad; aplicar menos de lo necesario reduce significativamente la efectividad de la protección.

Aplica el protector solar al menos 15-30 minutos antes de salir al sol para permitir que se absorba adecuadamente. No olvides ninguna parte del cuerpo. Asegúrate de cubrir completamente cara y cuello, brazos y manos, orejas, piernas y pies y espalda y torso. 

Reaplica el protector solar cada dos horas, y con mayor frecuencia si estás nadando, sudando mucho o después de secarte con una toalla. Recuerda que incluso los protectores solares etiquetados como "resistentes al agua" necesitan ser reaplicados después de actividades acuáticas.

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2. Elige la ropa adecuada para ir a la playa

Usar ropa adecuada no solo te ayudará a protegerte del sol, sino que también te permitirá disfrutar de tu día en la playa con comodidad y seguridad. En este sentido, puedes usar prendas diseñadas específicamente con protección UV, también conocidas como ropa UPF. Estas prendas están hechas de materiales que bloquean los rayos UV, ofreciendo una protección adicional comparada con la ropa regular.

También puedes optar por llevar gorras o sombreros de ala ancha que cubran no solo tu cara, sino también tu cuello y orejas.

3. No olvides las gafas de sol

La radiación UV puede causar daños acumulativos a lo largo del tiempo, afectando tanto los ojos como la visión. Las gafas de sol adecuadas actúan como una barrera que impide que los rayos dañinos lleguen a los ojos. Por ello, te recomendamos elegir gafas de sol con protección UV, que bloquean el 100% de los rayos UVA y UVB.

4. Evita la exposición solar a las horas puntas

Evitar la exposición solar durante las horas punta (12 p.m. a 4 p.m.) es crucial porque los rayos UV son más intensos, aumentando el riesgo de quemaduras solares, envejecimiento prematuro y cáncer de piel. Y es que durante las horas punta, el sol está en su punto más alto en el cielo, lo que significa que los rayos UV tienen una trayectoria más directa hacia la superficie terrestre.

5. Busca siempre la sombra

Permanece bajo sombra siempre que sea posible, especialmente durante las horas pico de radiación UV (12 p.m. a 4 p.m.).La sombra reduce significativamente la exposición directa al sol, disminuyendo el riesgo de daño solar. Considera llevar una sombrilla de playa o un toldo portátil para crear sombra adicional.

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6. Protección solar oral

La protección solar oral, a través de suplementos antioxidantes y vitaminas, ofrece una defensa adicional contra los daños del sol desde el interior. Estos suplementos, como los que contienen beta-caroteno, licopeno, y vitaminas C y E, ayudan a neutralizar los radicales libres producidos por la radiación UV, reduciendo el riesgo de quemaduras solares y envejecimiento prematuro. Además, mejoran la resistencia de la piel al sol, complementando la acción de los protectores solares tópicos. Aunque no reemplazan las cremas solares, proporcionan una capa extra de protección, especialmente para personas con alta sensibilidad al sol o que pasan mucho tiempo al aire libre.

7. Hidrátate

La exposición al sol aumenta la temperatura corporal, lo que provoca sudoración excesiva y, por ende, pérdida de líquidos y electrolitos esenciales. Beber suficiente agua ayuda a prevenir la deshidratación, regular la temperatura corporal y optimizar el funcionamiento físico y mental.

8. Protege también tus labios

Utiliza bálsamos labiales con SPF 30 o superior, aplicándolos generosamente y reaplicándolos cada dos horas, especialmente después de comer, beber o nadar. Busca productos con ingredientes hidratantes como manteca de karité, aceite de coco y vitamina E, que mantienen los labios suaves y saludables.

9. Evita los solariums

Evitar los solariums es crucial para proteger la piel, ya que emiten radiación UV en niveles más altos que el sol, aumentando el riesgo de cáncer de piel, incluido el melanoma. Si quieres tener una piel bronceada te recomendamos optar por alternativas más seguras como autobronceadores, que ofrecen un brillo saludable sin los riesgos asociados a la radiación UV. Priorizar la salud de tu piel evitará problemas graves a largo plazo.

10. Educar y proteger a otros

Aprender sobre la importancia de evitar el sol durante las horas punta fomenta hábitos saludables y preventivos. Educarte a ti mismo y a otros sobre estos riesgos promueve una cultura de protección solar que todo el mundo agradecerá. 

 

Ahora que estamos en pleno verano, asegúrate de protegerte del sol adecuadamente. Si vas a pasar tus vacaciones en Mallorca, en nuestros Hotels VIVA contamos con todo lo que necesitas para protegerte del sol y que a la vez disfrutes de todas nuestras instalaciones y servicios. Si quieres pasar una estancia cómoda en la isla, donde cuentes con grandes piscinas y proximidad a las mejores playas de Mallorca te invitamos a que conozcas nuestros Hotels VIVA

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Ahora que ya sabes algunos trucos sobre cómo protegerse del sol en verano, esperamos que este año cuides tu piel y evites quemaduras por el bien de tu salud cutánea. Siguiendo estos pasos, puedes asegurarte de que tu piel esté bien protegida mientras disfrutas del verano. Mantén estos hábitos y conviértelos en una parte regular de tu rutina de cuidado de la piel para aprovechar al máximo los días soleados sin comprometer tu salud.