La gastronomía de Mallorca es uno de sus puntos fuertes y esta se puede disfrutar de muy diversas formas: desde restaurantes de guía michelín a rutas más populares pero igualmente exquisitas, pasando por multitud de mercados y mercadillos donde se pueden degustar o comprar excelentes productos artesanales.
¿Qué es lo más destacable de la gastronomía mallorquina?
Aunque la gastronomía de Mallorca se identifica sobre todo con las ensaimadas y la sobrasada, que realmente están buenísimos, la verdad es que esta es una visión demasiado limitada de los encantos culinarios de la isla.
La cocina mallorquina es, hoy en día, una perfecta combinación de tradición, variedad y modernidad tomando como base los productos autóctonos del mar y la huerta. En Mallorca destacan también su aceite de oliva, sus vinos con denominación de origen, el arroz brut, la coca de trampó, los quesos artesanos o el tumbet mallorquín. Y estos son solo algunos ejemplos.
Las rutas gastronómicas de Mallorca
Para poder hacernos una idea del verdadero valor de la cocina mallorquina, una buena idea es hacer rutas enfocadas en sus productos más auténticos. Estas serían las imprescindibles:
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Ruta de las tapas. Paseando por el casco antiguo de la capital nos encontramos con un sinfín de locales donde poder degustar los platos típicos mallorquines y también de otras culturas y cocinas. Máxima variedad y deleite del paladar asegurados. Es famoso Can Frau en el Mercado de Santa Catalina, La Rosa en el centro de la ciudad, el Tast y un sinfín de opciones más.
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Ruta del aceite de oliva. El olivo es uno de los árboles más característicos del Mediterráneo. En Mallorca el ‘pa amb oli’ (pan con aceite, tomate y embutidos o quesos) es sagrado. Son manjares de una sencillez realmente exquisita. Siendo así, hay toda una cultura y tradición en torno a la producción y la calidad del aceite. Destacan en la zona de Sóller y Deià, en plena sierra de Tramuntana, olivos centenarios que dan lugar a algunos de los más prestigiosos aceites, como el de Son Moragues, Oli des Mirant y Son Mir.
- Ruta del vino. Mallorca destaca también por sus vinos. Una de las denominaciones de origen más importante es Binissalem, con unos orígenes antiquísimos (Siglo I antes de Cristo, tras la conquista romana) y un total de 16 bodegas inscritas, pudiéndose visitar varias de ellas. Bodegas como Son Puig ofrecen catas y visitas donde adentrarse en la tradición más profunda de Mallorca.
- Ruta por los mercados tradicionales. Otra opción es recorrer los principales mercados y ferias gastronómicas, destacando especialmente el de Alcudia, Capdepera y Artá, para saborear los productos tradicionales e investigar sobre su producción y las técnicas de siempre.
- Ruta por la cocina de Vanguardia. En la zona de Calvià o Andratx podemos encontrar muchos restaurantes de calidad, donde se preparan platos de autor sobre una base tradicional.
En Predi Son Jaumell Hotel Rural el Chef Andreu Genestra, tiene su restaurante con la preciada estrella michelín. Mallorca sorprende por la concentración de restaurantes de altísima calidad en proporción a su tamaño.
Y sin embargo, nada tan importante como que la gastronomía en tu hotel sea de máxima calidad.
Sabemos que viajar es sinónimo de placer y placer de gastronomía. Por lo tanto, para que unas vacaciones sean perfectas la oferta gastronómica del hotel es fundamental. En Hotels VIVA somos muy ambiciosos en cuanto al paladar y buscamos crear valor con nuestra gastronomía. Contamos con una amplia gama donde el referente es la calidad, algunos de ellos de autor, y todo tipo de menús (algunos vegetarianos y veganos).
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