Te proponemos un juego en el que seguro que siempre ganas… ¿a qué suena bien? Seis pueblos de Mallorca, tantos como caras tiene un dado. ¡Lánzalo al aire! ¡Echa tu próximo destino a suertes y aventúrate a descubrir la isla de Mallorca de la calma!
Este maravilloso enclave rural del noroeste de la isla que parece haber permanecido inamovible en el tiempo. Visitar Capdepera es adentrase en el pasado de la isla, destacando el Castillo de Capdepera, la Iglesia de Esperanza o la Torre de Canyamel, joyas culturales enmarcadas en un entorno natural increÃble de sierras de accidentado relieve y calas de ensueño como Cala Mesquida, Canyamel o Cala Ratjada.
Dirigiéndote hacia el sur llegas a Felanitx. Una de los mayores atractivos de este pueblo son un conjunto de danzas rituales muy tÃpicas de la localidad que datan del año 1603. Por otro lado, nombrar a Felanitx es sinónimo de paz absoluta y máxima tranquilidad tanto en sus campos de viñas como en sus espectaculares playas.
Nos vamos al este, concretamente a un bellÃsimo pueblo protegido por magnÃficos valles de pinos y almendros, en la Sierra de Tramuntana, que es la cordillera más importante de la isla. Además de un patrimonio muy valioso, en el que destaca el Castillo de Son Mas o la Iglesia de Santa MarÃa de Andratx, del siglo XVIII, hay un lugar de especial encanto que no te puedes perder: el islote de Sa Dragonera, declarado Parque Natural en 1995.
Si este es tu destino, te diremos que es uno de los pueblos de Mallorca más icónicos. Rodeado de montes y olivos, Valldemossa ha robado el corazón de personajes tan ilustres como Chopin o George Sand, que fijaron allà su residencia, y también Rubén DarÃo, Borges o Jovellanos, entre otros. Su increÃble naturaleza y su potencial cultural, con lugares con tanto encanto como la Ermita, la Casa de Santa Catalina Tomás o el Palau del Rei Sancho hacen de este pueblo un lugar único e inolvidable. No te vayas sin probar sus famosas cocas de patata.
Deià ha sido, desde hace muchos años, un lugar de inspiración para escritores de la talla de Gabriel GarcÃa Márquez, Julio Cortázar o Robert Graves, que han pasado allà largas temporadas.La belleza de su enclave, en plena Sierra de Tramuntana y su tranquilidad, hacen de Deià un lugar único para concentrarse y escuchar a las musas, que parecen tener este bello pueblo mediterráneo en su lista de lugares predilectos, por lo que muy a menudo se dejan caer. Para el resto de mortales, sin tantas aspiraciones artÃsticas, es un lugar que no deja indiferente a nadie, pues mezcla una naturaleza casi salvaje con un núcleo urbano de gran belleza arquitectónica.
En el norte de la isla se encuentra Pollença. Es un pueblo bastante más concurrido que el resto de los pueblos de Mallorca por su animado puerto, su largo paseo marÃtimo y sus amplias playas. ¡Paseos en bicicleta, la zona de los pinos, un helado al atardecer por su paseo! No es de extrañar que muchos locales lo elijan como zona de veraneo. Pero también existen lugares más tranquilos como Cala de Sant Vicenç, un lugar increÃble de aguas tranquilas y valiosÃsimas cuevas prehistóricas. Realizar una ruta por los pueblos de Mallorca es apostar sobre seguro, puesto que los diferentes destinos de la isla aúnan naturaleza en su máximo esplendor, valor cultural y patrimonial y un ocio variado y de calidad.