Subir una montaña de 7.000 metros no es llegar y “besar el santo”. El cuerpo y la mente necesitan aclimatarse, así lo llaman los expertos en montañismo. Aclimatarse es decirle a tu cuerpo y a tu mente que van a sufrir, que cada metro ascendido hay menos oxigeno para respirar, y eso es agotador, y que cada día que pasa la temperatura cae varios grados bajo cero, y eso duele. Aclimatarse es saber que subir una montaña es un doloroso reto, es un compromiso con la naturaleza y la capacidad humana de superarse. Barquero no está solo en esta ascensión. Además de su sherpa, le acompañan tres montañeros más, un equipo internacional motivado por una pasión común, la montaña.
Respirar a 7.000 metrosEstamos comenzando a aclimatar nuestro cuerpo a la altitud, hasta el momento sin ningún problema. Estos últimos meses he intentado centrar mi cuerpo y mi mente hacia este objetivo. He participado en carreras, he realizado ascensiones, entrenamiento con el equipo técnico de Hotels VIVA Sport, he acomodado mi dieta y he pasado muy buenos ratos con mi familia y amigos. Creo que estoy preparado para que mi pasión guíe mis pies, y mis pulmones respiren a 7.000 metros.
Finalmente seremos cuatro personas las que trataremos de hacer cumbre en el Himlung Himal. El grupo es variopinto. Uno de los componentes me llamó la atención desde que lo vi por primera vez en el jardín del hotel en Katmandú. Un hombre de cabello rubio platino, de complexión fuerte y con algo más de cincuenta años. Nacido en Francia, lleva 28 años viviendo en la India. Supongo que por ese motivo ha abandonado el nombre que aparece en su pasaporte, Albert, y se hace llamar Gopal. Es un montañero experimentado, noble y con sentido del humor. Creo que será el compañero más querido y fiable cuando comience a escasear el oxígeno en las alturas.
Dean es norteamericano, de Phoenix, Arizona. Es el veterano del grupo, un tipo simpático pero serio al mismo tiempo, que parece tomarse con responsabilidad todo lo que hace en la vida, también ascender una montaña de más de 7.000 metros.
Finalmente, Venkata también tiene pasaporte estadounidense, pero nació en la India. Lleva media vida viviendo en California, concretamente en Cupertino, así que no es difícil adivinar que se dedica al negocio de la tecnología. Es abierto y comunicativo, y el año que viene quiere ascender el Everest. Me da la impresión de haberse saltado algunos pasos previos, pero con pasión y determinación, llegaremos a la cima.
Internet ha desaparecido, la tecnología se convierte en algo anecdótico en esta parte del mundo, incluso la electricidad escasea por aquí. Nos aferramos al carísimo teléfono satélite del sherpa y confiamos que estas letras os vayan llegando poco a poco.
Gracias Hotels VIVA, Foracorda, Alcudia Mar, Ola del Mar… gracias por estar ahí.
#VIVAPassion #itsallaboutpassion
José Manuel Barquero