Barquero hará cima en unas semanas, llegará a los 7.126 metros, pero no estará solo. Esta aventura es un enorme trabajo en equipo, una suma de talentos y de ganas de superar las condiciones más adversas con un único fin, alcanzar lo que la pasión le dicta, lo que su corazón le murmura cada noche, “sube Barquero, más arriba Barquero”.
Barquero no se enfrenta solo a los metros que tiene que subir paso a paso, o a las temperaturas que bajan grado a grado, José Manuel también se enfrenta a una desconexión emocional, a resistir el agotamiento y el frío lejos de la familia, de los amigos, de su Mallorca amada, del confort y del clima privilegiado del Mediterráneo.
Ese reto es el más duro, es su motor, su #VIVAPassion particular frente al Himlung Himal. ¡Estamos contigo Barquero!Hotels VIVA, Foracorda, Alcudia Mar, Ola del Mar…
#VIVAPassion #itsallaboutpassion
La sonrisa de Mingma
Desde el aire es un caos urbanístico que no admite lógica. Cuando pisas tierra te introduces en esa suerte de gran estación de autobuses que es el aeropuerto internacional de Tribuvan. Sales de él y comienza la sinfonía de bocinas, porque si no pitan no existen al volante. Las motocicletas aparecen a izquierda y derecha de los coches, por delante y por detrás. En ocasiones uno las llega a imaginar sobrevolando el taxi. Y entonces, antes de llegar al hotel, aparece el carraspeo, esa tos seca inconfundible que sobreviene en escasos minutos al respirar una de las atmósferas urbanas más contaminadas del mundo. Con este panorama algunos adoramos volver a Katmandú, porque su terminal de llegadas es el tránsito obligado para acercarse a algunas de las montañas más bellas del planeta.
Mingma sonríe siempre, hables de lo que hables. Tiene un aspecto bonachón que redondea con una barriga cervecera poco común entre los nepalíes. Lo observaba al conocerlo como si llevara un disfraz de camuflaje. Cuesta creer que los pies de este hombre hayan pisado en trece ocasiones la cima del mundo. Mingma ha subido al Everest sufriendo y sonriendo, y en las próximas semanas será el jefe de nuestra expedición VIVApassion Himlung Himal. Es uno de los sherpas más fuertes de Nepal, y el mejor ejemplo de una estirpe de hombres generosos que siempre dan en las alturas mucho más de lo que reciben de nosotros, los clientes. Es extraña la sensación de poner tu vida en manos de un desconocido, y sin embargo sentirte seguro a su lado desde el primer instante. Supongo que es parte de la magia de las montañas, esa que ya empezamos a sentir entre el zumbido de las motos.
José Manuel Barquero.