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¿Sabías que el 5 de marzo es el Día de la Eficiencia Energética? En Hotels VIVA lo celebramos compartiendo con vosotros todas las acciones que llevamos a cabo a diario como hoteles sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
La búsqueda de la eficiencia energética es un objetivo de las empresas de todos los sectores, y es fundamental para conseguir el equilibrio entre la excelencia empresarial y el compromiso social.
La eficiencia energética significa, básicamente, emplear menos energía para cumplir con el mismo servicio. Pongamos un ejemplo: una bombilla LED es más eficiente que una bombilla incandescente convencional porque la primera requiere menos energía para generar la misma cantidad de luz.
Este mismo principio podríamos aplicarlo a los sistemas de climatización, iluminación o riego, a la producción de agua caliente, a los electrodomésticos y, en definitiva, a todos los procesos que requieran energía.
La eficiencia energética también es una forma de crecer siguiendo un modelo de negocio sostenible, en el que las personas y respeto al medioambiente tienen un papel cada vez más relevante.
En este sentido, la eficiencia facilita la creación de valor y generación de riqueza en la empresa, pero también la posibilidad de establecer procesos y sistemas que nos ayuden a satisfacer las expectativas y deseos de clientes y trabajadores de manera más eficaz.
Con motivo del Día de la Eficiencia Energética (World Energy Efficiency Day), que se celebra el 5 de marzo y que nos invita a reflexionar sobre el uso racional que le damos a la energía, queremos compartir algunas de iniciativas para conseguir que nuestros hoteles sean más sostenibles.
Al fin y al cabo, pequeños gestos como poner temporizadores y reductores de caudal en las duchas o sustituir las antiguas bombillas por lámparas LED son muy beneficiosos para todos.
Los hoteles sostenibles incluyen en su diseño y gestión un equilibrio entre las tres dimensiones del desarrollo sostenible (ambiental, social y económica).
Estos hoteles se caracterizan por ayudar a reducir la huella de carbono, respetar el entorno en el que se encuentran y hacer una gestión más eficiente de los recursos naturales y de la energía que necesitan para su funcionamiento.
No se trata de una cuestión baladí: según la Organización Mundial del Turismo (OMT), los hoteles y otros tipos de alojamiento representan entre el 2% y el 5% del CO₂ global emitido por esta industria, así que todos debemos poner de nuestra parte.
Como ya sabes, Hotels VIVA es una cadena hotelera que centra su actividad en la isla de Mallorca. Nuestra ubicación, en un entorno natural privilegiado, hace que nos mostremos especialmente responsables a la hora de cuidar y preservar el medioambiente y de ofrecer bienestar e igualdad de oportunidades a todas las personas que forman parte de nuestra gran familia.
Las acciones de VIVA para que nuestros hoteles sean más sostenibles abarcan tres aspectos: compromiso ambiental, responsabilidad social y conciencia corporativa.
¿Por qué trabajamos los tres de manera conjunta? Porque, aunque cambiar las instalaciones o la tecnología es el primer paso, para conseguir nuestro objetivo también es necesario establecer protocolos y hacer acciones de concienciación y divulgación.
Una de las acciones que hemos puesto en marcha desde VIVA es la instalación de puntos de carga para vehículos eléctricos en nuestros hoteles. Esta iniciativa está muy relacionada con el eslogan del Día de la Eficiencia Energética 2022, vinculado al reto del transporte y la movilidad con energías renovables.
También hemos desarrollado diferentes proyectos para instalar paneles fotovoltaicos en nuestros hoteles, además de renovar parte de nuestra maquinaria, electrodomésticos y dispositivos, eligiendo aquellos que faciliten el ahorro energético y la reducción de CO₂ y otros gases contaminantes. En este sentido, hemos apostado firmemente por la biomasa en climatización, con la instalación de calderas mucho más eficientes para sustituir a las de gasóleo.
El resultado de esta inversión es que, en el período 2017-2019, nuestras emisiones de CO₂ se redujeron de 776,92 a 478,3 toneladas, lo que supone casi un 40% menos.
Respecto al consumo de electricidad (KW/estancia) también se redujo casi 1 kW en un año gracias al uso de iluminación LED en hoteles y oficinas centrales, a la renovación de electrodomésticos con aparatos de eficiencia clase A, al uso de dispositivos de desconexión automática de aire acondicionado en las habitaciones (cuando los clientes abren puertas o ventanas) evitando consumos innecesarios y pérdidas de energía o al establecimiento de horarios de encendido/apagado en sintonía con las horas de iluminación natural.
La utilización de pulsadores de doble carga en los inodoros, de grifos monomando en las duchas, de duchas y lavabos eficientes con reductor de caudal, junto con el riego por goteo y aspersor, los limitadores de presión o el riego en las horas de menor insolación para evitar la evaporación, además de la instalación de carteles para concienciar sobre el consumo de agua, también han sido claves para reducir el consumo de agua de los hoteles VIVA de 0,31 a 0,30 (m3/estancia).
En VIVA queremos que nuestros hoteles sean más sostenibles y eficientes energéticamente, y trabajamos incansablemente para conseguirlo. ¿Nos ayudas?
