En el término municipal de Santanyí, se encuentra el Parque Natural de Mondragó. Es el lugar ideal, si quieres descubrir en profundidad el típico paisaje agrícola de la isla. En las 766 hectáreas que lo componen, de las cuales 95 son públicas, predominan los almendros, higueras y el algarrobo.
La actividad agraria y ganadera durante siglos han definido su paisaje, fruto de ello visitando Mondragó, podréis ver las típicas barraques de roter (que sirven de cobijo para personas y animales) y paredes de piedra. Este tipo de construcción es muy típica de las Islas Baleares, denominadas “pared seca” ya que se da forma a mano cada una de las piedras para encajarlas sólidamente sin cemento. También encontramos elementos de ingeniería popular ligada al aprovechamiento del agua: norias, acequias, albercas y cisternas.
Otro de los grandes atractivos del Parque Natural de Mondragó es la presencia de aves y mamíferos, con una gran presencia en estas tierras. La costa es rocosa, llena de precipicios, excepto en las playas. En ella encontramos al halcón común, el cormorán moñudo y la gaviota de Audouin.
La comunidad vegetal dominante en los roquedales es la Crithmo-limonietum, son abundantes el hinojo marino y la siempreviva. Entre las plantas de monte bajo y dentro de los pinares del Parque, destacan las orquídeas: la orquídea gigante, la orquídea piramidal, los gallos y “gallets” y diversas especies de los géneros Ophrys y Orchis
Así que el Parque Natural de Mondragó ofrece una visita única, en plena naturaleza y descubriendo la fauna y vegetación autóctona. Combinando un agradable paseo con el descenso a alguna de las playas que lo forman.
Destacan Cala Mondrago, de arena blanca y fina, considerada una de las playas más bonitas de la isla y rodeada por un bosque de pinos; y la Playa de S’Amarador, la segunda de las playas que ubicadas en el parque natural, con fondos de arena con poca profundidad, aguas cristalinas, posidonia y, también, rodeada de pinos.
Si te gusta alejarte de las rutas más conocidas de la isla, ir un paso más allá y disfrutar al 100% de la naturaleza, este sin duda es tu plan perfecto. Luego, a la vuelta puedes pararte en el precioso pueblo de Santanyi. Además de sus tranquilas calles, tiene agradables terrazas en sus plazas en las que recuperar las fuerzas y saborear la experiencia de un bonito día en contacto con las aguas cristalinas de Mallorca y su mundo salvaje y natural.
¡La visita al Parque Natural de Mondragó te ofrece un plan diferente y desconocido por mucha gente, en pleno contacto con la naturaleza durante tus vacaciones en Mallorca!