Mallorca cuenta con espectaculares playas de agua cristalina y paisajes mediterráneos, pero además goza de una amplia cultura gastronómica y popular. Una parte importantísima de esta cultura es, sin duda alguna, la relacionada con sus bailes tradicionales.
Esta tradición se ha conservado a largo de la historia en sus diferentes modalidades, dependiendo de la isla en la que te encuentres. Todas las danzas gozan de elementos en común tan representativos de la cultura balear, como la vendimia o la fiesta de honor a los santos.
Los bailes típicos mallorquines, denominados como “ball de bot” tienen su origen en el siglo XVIII, cuando desplazaron a las “contradanzas” que se bailaban entonces.
Estos famosos bailes de folklore se disfrutan generalmente en pareja o en grupo. Suelen diferenciarse por la forma de realizar los pasos y por su intensidad.
Es el baile más tranquilo de todos y se caracteriza por las vueltas que realizan los bailarines al compás de la música dividiendo el tercer compás en dos. Es la danza más popular y tiene su raíz en los boleros. Es de ritmo suave y representa la belleza y la majestuosidad.
Muy popular en varias regiones de toda España, también tiene su versión en Mallorca. Es mucho más rápida que “El Parado” y, originariamente, se dividía en dos fragmentos: uno instrumental y uno cantado. Aunque hoy en día, esta división no se suele producir y simplemente se basa en mantener el ritmo acompañado de unas castañuelas.
Es un poco más lento que la Jota y cada zona de la isla tiene diferentes formas de bailarlo, quedando muy pocas piezas tradicionales de este género. Tiene gran similitud a la jota y la música goza de gran ritmo.
Sin duda alguna, es una de las danzas más características de Mallorca. Es un baile muy parecido a la jota tradicional, aunque suele ir acompañado de palmadas que marcan el ritmo y cantares típicos de Mallorca.
Es un baile lleno de ritmo y movimientos vivos. A través de sus movimientos quiere representar el encuentro de la juventud en el campo. En su representación tradicional suele ejecutarse con acompañamiento de guitarra y de otros instrumentos folklóricos.
Son la cuarta, la llarga y les nou (o dotze) rodades. Estos bailen consisten en que el hombre danza dando saltos alrededor de la mujer, sin darle nunca la espalda, ella cabizbaja y con la mano sujetándose su larga falda (parte de su tradicional vestuario) da pequeños pasos. El hombre no la toca en ningún momento para mostrar su respeto y admiración hacia ella.
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