Las vacaciones en familia tienen el poder de dejar una gran huella en la memoria. Si ya peinas canas, es muy probable que te acuerdes bien de aquellas vacaciones en el pueblo, junto a sus padres o de las escapadas a la playa o la montaña. Y de buen seguro que esos días están cargados de connotaciones agradables: risas y juegos en familias, diversión, ambiente distendido…
Cuando se viaja en familia, y sobre todo con niños de corta edad, es importante priorizar el alojamiento en un Aparthotel o en un Hotel que cuente con piscinas infantiles y otras instalaciones donde puedan divertirse a sus anchas.
Otra servicio casi imprescindible es el de los monitores y animadores. Si son buenos profesionales conseguirán desterrar del diccionario particular de tus hijos la palabra aburrimiento, al menos durante la semana de vacaciones.
Otra función de los monitores es lograr que los niños jueguen juntos, aprendiendo a socializar con otros niños, muchas veces de diferentes nacionalidades, lo que les puede servir hasta para practicar idiomas.
Un buen equipo de monitores = momentos de relax para los padres
Otra tarea de gran valor para los monitores es la de cuidar a los niños y así liberar un poquito a los padres de la obligación de estar siempre pendientes de ellos y poder, de esta forma, estar tranquilos en pareja, tomar baño de sol, beber un refresco o un coctel o dar una vuelta por los alrededores de los hotel.
Si eres padre o madre, sabes muy bien de lo que hablo y, además, seguro que te lo tienes merecido.
Unos días en la maravillosa isla de Mallorca, alojados en Hotels VIVA, cuya característica principal es ser unos establecimientos muy familiares, con todo lo necesario para que niños y adultos disfruten y se relajen juntos puede convertirse en unas vacaciones fantásticas. La prioridad de estos hoteles es el disfrute en familia, por lo que todo está pensado para que el hotel sea mucho más que un lugar donde pasar unos días fuera, convirtiéndose en nuestro segundo hogar.
Hagamos inolvidables este periodo estival con unas vacaciones familiares de ensueño donde no falte de nada: juegos, piscinas, relax, sol, playa, paseos en barco, helados…
